Nación Rotonda
Nación Rotonda, un interesantísimo documento sobre los últimos 15 años de urbanismo en España.
Y también se puede consultar la película.
Y también se puede consultar la película.
Aislar al virus
Nunca he sido partidario de la escena melodramática, pues considero que no resuelve nada. Sin embargo, que alguien con la visibilidad de la autora se anime a denunciar sucesos concretos en un medio de alcance nacional, me parece muy positivo. Lo que de verdad nos ayudaría sería apear de una vez del tren a tanto tramposo.
Breve historia del presente
"Los bloques de viviendas que acompañaron a la industrialización dejaron paso a las torres de oficinas que proclamaban la economía de servicios. Lo moderno dió paso a lo postmoderno y el vidrio transparente del racionalismo se convirtió en los espejos impenetrables de una nueva cultura corporativa. La vanguardia se retiró a la experimentación de la arquitectura como un arte autónomo de la forma, apoyado en la filosofía deconstructivista y la geometría compleja. Avanzando en el tiempo, el empleo de los programas de CAD y el resurgir de la economía global se erigirán en trayectorias convergentes hasta que –voilà!– nace el 'arquitecto estrella'.
Lo ocurrido en la primera década del siglo XXI es fácil de caricaturizar y lo seguirá siendo hasta que, inevitablemente, un futuro más indulgente resucite al arquitecto estrella como héroe. La era del icono, tanto si nos referimos a las formas amorfas, las paramétricas o al gélido minimalismo, resultó del encuentro del más puro formalismo con el mercado globalizado. Ambas, una élite corporativa y una industria cultural en pleno auge, estaban hambrientas de aquello. Y los arquitectos afrontaron con descaro este mundo de oportunidades que se abría ante ellos cuando llegó la ocasión de hacer realidad los edificios de sus sueños."
Radical Cities: Across Latin America in Search of a New Architecture
Lo ocurrido en la primera década del siglo XXI es fácil de caricaturizar y lo seguirá siendo hasta que, inevitablemente, un futuro más indulgente resucite al arquitecto estrella como héroe. La era del icono, tanto si nos referimos a las formas amorfas, las paramétricas o al gélido minimalismo, resultó del encuentro del más puro formalismo con el mercado globalizado. Ambas, una élite corporativa y una industria cultural en pleno auge, estaban hambrientas de aquello. Y los arquitectos afrontaron con descaro este mundo de oportunidades que se abría ante ellos cuando llegó la ocasión de hacer realidad los edificios de sus sueños."
Radical Cities: Across Latin America in Search of a New Architecture
Justin McGuirk. Verso Books. London, 2014.
This is Marina City
Bertrand Goldberg |
La Norteamérica urbana a la que sucumbimos. La que admiramos. Los mitos. El optimismo. Marilyn Monroe. El espectáculo. Elvis Presley, Eero Saarinen, James Dean. Los tiempos heroicos, la gran arquitectura. Las ciudades. El coche. John F. Kennedy. El progreso. Los negocios. El dinero. La jukebox. Marina city.
A veces el mejor edificio no lo hace el mejor arquitecto.
[vídeo]
This is Marina City 1/2
This is Marina City 2/2
[enlaces]
Marina City
Marina City
Bertrand Goldberg
Monumento al colaborador desconocido
Al igual que las batallas las libran los soldados y las ganan los capitanes, la arquitectura sólo reconoce a los titulares de los estudios.
Hay ejemplos de colaboradores ilustres: Colaboradores que superaron su condición para convertirse en historia. También colaboradores que, sin llegar a conseguir librarse nunca de dicho sustantivo verbal, alcanzaron no obstante el reconocimiento en aquella modalidad.
Pero este elogio es para los colaboradores a los que nadie conoce, aquellos que con sus sacrificios han aupado parte de la memoria de la arquitectura desde la anonimia. Los parias de una profesión cuya vana recompensa es la fama –ridícula, endogámica fama: A muy pocos, poquísimos arquitectos se ha visto no inflarse de orgullo ante el más mínimo atisbo de reconocimiento, sincero o no, merecido o no, de su trabajo–. Algo que nunca disfrutarán los colaboradores, obligados a conformarse con la satisfacción del trabajo bien hecho.
Colaboradores que son mercancia, mercenarios a los ojos de sus jefes.
Sin los nombres que recordamos habría una historia de la arquitectura plana, mediocre, prescindible. Sin los nombres que no conocemos no habría historia de la arquitectura.
Arquitectura en el exilio
Hans Hollein |
Lo más interesante de ciertas arquitecturas es el desconocimiento que las envuelve. El desconocimiento a que se las somete.
Arquitecturas inhumanas
David Hurn. Magnum Photos |
Sin embargo, contrastados con los bandazos de un presente –de cualquier tiempo presente–, estos discursos se manifiestan escleróticos y autistas. Incapaces de asimilar o afectarse por los cambios que acompañan al hombre y al momento en el que desarrolla su trabajo, pierden una de las razones de ser de cualquier ejercicio intelectual: su compromiso con lo inmediato, su sentido último de opinar sobre lo que nos pasa. Desde esta perspectiva, arquitecturas tan admiradas pero insensibles a lo que sucede en su presente se torman ensimismadas, narcisistas e hipócritas, mientras que trayectorias quebradas por un fuerte volantazo cobran un relieve humano que las revaloriza.
Ningún hombre salva incólume su vida.
Otras arquitecturas
El año pasado en Marienbad |
«Les pas de celui qui s’avance sont absorbés par les tapis si lourds si épais, qu’aucun bruit de pas ne parvient à sa propre oreille comme si l’oreille même de celui qui s’avance une fois de plus le long de ce couloir à travers ce salon ces galeries d’une construction d’un autre siècle cet hôtel immense luxueux baroque lugubre. Des couloirs interminables succèdent aux couloirs silencieux déserts, surchargés d’un décor sombre de boiseries de stucs, de panneaux moulurés marbres glaces noires, tableaux aux teintes noires colonnes encadrements sculptés des porters enfilades de portes de galeries de couloirs transversaux qui débouchent à leur tour sur des salons déserts des salons silencieux ... sur un sol de graviers ou de dalles de pierre sur lesquels je m’avançais une fois de plus le long de ce couloir à travers ces salons ces galeries dans cette construction, d’un autre siècle cet hôtel immense luxueux baroque lugubre où des couloirs interminable ... de salles silencieuses où les pas de celui qui s’avance sont absorbés par des tapis si lourds si épais qu’aucun bruit de pas ne parvient à sa propre oreille comme si l’oreille elle-même ... des dalles de pierre sur lesquelles je m’avançais une fois de plus le long de ces couloirs à travers ces salons ces galeries dans cette construction d’un autre siècle cet hôtel immense silencieux baroque lugubre où des couloirs interminables succèdent aux couloirs silencieux déserts surchargés d’un décor sombre de boiseries de stucs de panneaux moulurés marbres glaces noires tableaux aux teintes noires colonnes ... encadrements sculptés de portes de galeries de couloirs transversaux qui débouchent à leur tour sur des salons déserts des salons surchargés d’une construction d’un autre siècle des salles silencieuses où les pas de celui qui s’avance sont absorbés par des tapis si lourds si épais qu’aucun bruit de pas ne parvient à sa propre oreille comme si l’oreille elle-même était très loin très loin du sol de tapis très loin de ce décor lourd et vide très loin de cette frise compliquée qui court sur les plafonds avec ces rameaux et ces guirlandes comme des feuillages anciens comme si le sol était encore de sable ou de gravier des dalles de pierre sur lesquelles je m’avançais une fois de plus comme à votre rencontre entre ces murs chargés de boiseries de stucs de moulures de tableaux de gravures encadrées parmi lesquelles je m’avançais parmi lesquelles j’étais déjà moi-même en train de vous attendre très loin de ce décor où je me trouve maintenant devant vous en train d’attendre celui qui ne viendra plus qui ne risque plus de venir de nous séparer de nouveau de vous arracher à moi.»
Comfortably Numb
Pompidou |
Los resultados de los escasos concursos que siguen apareciendo arrojan un sorprendente panorama: La repercusión del terremoto profesional que hemos vivido –estamos viviendo– ha sido nula sobre la carne de la arquitectura que practicamos. Borrando las fechas, es imposible discernir si un ejercicio pertenece a 2004 o 2014.
¿Cómo debe ser la arquitectura de la post-crisis?
No lo sé...
Sí lo sé: diferente de como lo era antes.
Pienso que tal vez la inercia es más fuerte que cualquier otro pistón dentro de la mente del arquitecto. Que, al cabo, no somos tan flexibles como nos autoproclamamos. Que necesitamos más tiempo.
Todavía no existe una arquitectura que ofrezca una reflexión sobre lo que nos ha pasado.
La ciudad sin habitantes
“La única medida que pareció impresionar a todos los habitantes fue la institución del toque de queda. A partir de las once, la ciudad, hundida en la oscuridad más completa, era de piedra.
Bajo las noches de luna, alineaba sus muros blancos y sus calles rectilíneas, nunca señaladas por la mancha negra de un árbol, nunca turbadas por las pisadas de un transeúnte ni por el ladrido de un perro. La gran ciudad silenciosa no era entonces más que un conjunto de cubos macizos e inertes, entre los cuales las efigies taciturnas de bienhechores olvidados o de antiguos grandes hombres, ahogados para siempre en bronce, intentaban únicamente, con sus falsos rostros de piedra o de hierro, invocar una imagen desvaída de lo que había sido el hombre. Esos ídolos mediocres imperaban bajo un cielo pesado, en las encrucijadas sin vida, bestias insensibles que representaban de maravilla el reino inmóvil en que habíamos entrado o por lo menos su orden último, el orden de una necrópolis donde la peste, la piedra y la noche hubieran hecho callar, por fin, toda voz.”
Bajo las noches de luna, alineaba sus muros blancos y sus calles rectilíneas, nunca señaladas por la mancha negra de un árbol, nunca turbadas por las pisadas de un transeúnte ni por el ladrido de un perro. La gran ciudad silenciosa no era entonces más que un conjunto de cubos macizos e inertes, entre los cuales las efigies taciturnas de bienhechores olvidados o de antiguos grandes hombres, ahogados para siempre en bronce, intentaban únicamente, con sus falsos rostros de piedra o de hierro, invocar una imagen desvaída de lo que había sido el hombre. Esos ídolos mediocres imperaban bajo un cielo pesado, en las encrucijadas sin vida, bestias insensibles que representaban de maravilla el reino inmóvil en que habíamos entrado o por lo menos su orden último, el orden de una necrópolis donde la peste, la piedra y la noche hubieran hecho callar, por fin, toda voz.”
La peste. Albert Camus
Traducción de Rosa Chacel
Best
Centros comerciales BEST, sorprendentes, macarras, ingeniosos y profundamente pop.
Fueron creados por los newyorkinos SITE (Sculpture In The Environment), un equipo multidisciplinar encabezado por James Wines que alcanzó una amplia difusión gracias a estos trabajos. Supieron dar forma con gran acierto a la arquitectura del consumo –ideada tanto como propio objeto de consumo, como para darle cobijo– que lamentablemente ha sucumbido a su propio sino, no habiendo llegado a salvo hasta nuestros días ninguno de aquellos centros comerciales.
Al contrario que sus antecesoras europeas, las clasistas galerías de lujo, el centro comercial suburbano tal como se concibe en la cultura norteamericana de la segunda mitad del siglo XX es un edificio de usar y tirar, en constante mutación y adaptación a las tendencias de cada momento, al que es absurdo pretender dotar de una arquitectura perdurable. Se trata de enormes contenedores que prescinden de cualquier otra consideración que no conduzca a optimizar la función coste-superficie (no gastan en vano el apelativo de superficies comerciales), lo cual los asimila habitualmente a edificios industriales. Resulta por tanto tan apropiada la arquitectura que les dió SITE, anecdótica, fácil e intrascendente, pero que sin embargo terminó por concitar una reflexión en torno al sentido de los edificios de este tipo. La compañía BEST Products supo crear, a través de sus atrevidos centros comerciales, una imagen de marca que todavía hoy se recuerda.
1971. BEST Products. Peeling Project
1974. BEST Products. Indeterminate Facade Building
1975. BEST Products. Notch Showroom
1976. BEST Products. Tilt Showroom
Fueron creados por los newyorkinos SITE (Sculpture In The Environment), un equipo multidisciplinar encabezado por James Wines que alcanzó una amplia difusión gracias a estos trabajos. Supieron dar forma con gran acierto a la arquitectura del consumo –ideada tanto como propio objeto de consumo, como para darle cobijo– que lamentablemente ha sucumbido a su propio sino, no habiendo llegado a salvo hasta nuestros días ninguno de aquellos centros comerciales.
Indeterminate Facade Building. Houston, Texas. |
1971. BEST Products. Peeling Project
1974. BEST Products. Indeterminate Facade Building
1975. BEST Products. Notch Showroom
1976. BEST Products. Tilt Showroom
1976. BEST Products. Tilt Showroom
1977. BEST Products. Parking Lot Building
1978. BEST Products. Terrarium Showroom Project
1978. BEST Products. Anti-Sign
1979. BEST Products. Cutler Ridge Showroom
1979. BEST Products. Hialeah Rainforest Showroom
1980. BEST Products. Forest Showroom
1984. BEST Products. Inside/Outside Building
Ha quedado suficiente documentación visual para hacerse una idea precisa de los 12 proyectos, de los que 9 llegaron a construirse.
[video] SITE BEST STORES, breve documental sobre estos edificios [las cuatro partes por separado: 1, 2, 3 y 4]
Algunas fotos pueden consultarse en los siguientes enlaces:
SITE · SuperRadNow · The Scout · Ouno · Ouno flickr · Archdaily
1977. BEST Products. Parking Lot Building
1978. BEST Products. Terrarium Showroom Project
1978. BEST Products. Anti-Sign
1979. BEST Products. Cutler Ridge Showroom
1979. BEST Products. Hialeah Rainforest Showroom
1980. BEST Products. Forest Showroom
1984. BEST Products. Inside/Outside Building
Ha quedado suficiente documentación visual para hacerse una idea precisa de los 12 proyectos, de los que 9 llegaron a construirse.
[video] SITE BEST STORES, breve documental sobre estos edificios [las cuatro partes por separado: 1, 2, 3 y 4]
[video] Conferencia de James Wines, University of Oregon Department of Architecture.
Algunas fotos pueden consultarse en los siguientes enlaces:
SITE · SuperRadNow · The Scout · Ouno · Ouno flickr · Archdaily
Notch Showroom. Sacramento, California |
Miradas en paralelo
Son dos arquitectos bien conocidos, ejemplares de nuestro siglo pasado, por lo que no se trata de una exposición de sorpresas, más bien de reconocimiento y repaso de sus trayectorias. Lo que a la vez permite una lectura en la que dos aspectos nucleares de sus carreras contrastan especialmente con nuestro momento (al margen de lo prolífico y la altísima calidad de su obra, en realidad el mayor punto de contraste con un presente tan mediocre).
Sorprende que, precisamente generaciones de arquitectos que se educaron en el clasicismo, sean las que mejor supieron expresar el lenguaje moderno y ofrecer una imagen que hoy no ha variado sustancialmente, a pesar de que sí que lo ha hecho la formación del arquitecto. Leyenda de pioneros que ya había empezado antes al norte de los Pirineos y en los Estados Unidos y que tiene en estas dos figuras su expresión más clara en nuestro país. Es inquietante observar sus ejercicios de escuela, los retratos, los proyectos, comprobar su atención a aspectos en los que ya no pensamos más o admirar el cuidado de sus dibujos por matices que hoy ni siquiera comprendemos.
Fisac. Capilla del Espíritu Santo. 1942-47 |
Un planteamiento, sin embargo, que con el asentamiento de la industrialización ha devenido contradictorio. Es verdad que la práctica no ha hecho más que refrendar lo que en la teoría parecía presumible, pero no es menos cierto que el fenómeno ha terminado resumido en la producción de dos o tres modelos estándar para cada pieza de la construcción y reducido muchas veces la arquitectura a la ingrata labor de escoger variaciones de las mismas fichas, tratando infructuosamente de formular algo nuevo.
¿Renegamos de la producción estandarizada y nos abandonamos todos a diseñar hasta el último rincón de los edificios? Entonces no habríamos aprendido nada de esta exposición, y en ella –el eterno retorno mediante– se encuentran las claves para superar nuestra coyuntura: Saber escapar del catálogo del clasicismo para formular una arquitectura consistente con aquel momento fue su apuesta.
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