Ajedrez

"Nos gusta pensar." Gari Kaspárov
El mismo gesto para ofrecer tablas y para rendirse habla del consenso de su mundo. A la vista de lo que hay sobre el tablero, sin mediar palabra, todos saben de quién es la ventaja. No hace falta ser un Gran Maestro, cualquier aficionado que apenas conozca los rudimentos puede verlo.

Habla de objetividad, de principios compartidos, de una base común. Habla de reglas. Y todo ello, paradójicamente, en una disciplina basada en el enfrentamiento entre dos rivales que sólo permite a uno triunfar. Un mundo que, en palabras de S. Zweig, es una ciencia, un arte algo sutil que está suspendido entre uno y otro jugador.

¿Cómo luciría la arquitectura bajos estos preceptos?