Mirar desde fuera

Me sorprende escuchar este discurso en España, y lo digo sin inquina ni sarcasmo. Hemos vivido dentro de un invernadero ideológico en lo que se refiere a los objetivos de una disciplina que, mirados desde el exterior del mismo, son más proteicos.

Es positivo, pues, que alguien del peso de Rafael Moneo lo diga: "sería estupendo que en estos tiempos se volviese a dar protagonismo al cumplimiento de las expectativas de lo que debe ofrecer un edificio, que la arquitectura no sea sólo ese ejercicio de investigación que satisface los afanes intelectuales (...) del arquitecto."